El sencillo está inspirado en las visiones de adoración de Apocalipsis 4:10 y 14:3-5, donde los escogidos cantan un cántico nuevo delante del trono de Dios. Es, además, la continuación del tema “Me Deleito en Ti”. Mientras aquella primera canción refleja la adoración de los veinticuatro ancianos que entregan sus coronas ante el trono, “Me Llamas al Trono” es la respuesta del corazón que dice: “Aquí estoy, Señor, para servirte y adorarte con todo lo que soy”.
El versículo que sostiene esta obra es Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
“Siempre he soñado con ser parte de ese coro celestial que adore al Cordero frente a su trono. Esta canción es mi respuesta: aquí estoy, Señor, úsame, yo soy tu adoradora. Con ‘Me Llamas al Trono’ declaro que quiero caminar en lo que Él escribió de mí, y que mi vida siempre será un instrumento para su gloria“. – Expresa Marizí.
El tema fue escrito en mayo de 2022 y terminó de tomar forma en febrero de 2023. La producción musical estuvo a cargo de Starling Abreu en Star Studios (RD), con grabaciones de instrumentos y coros en República Dominicana, mientras que la voz principal fue grabada en Heavens Melody Studio (Florida, EE.UU.).
Los coros contaron con la participación de la salmista venezolana Soribel Ruiz y el adorador dominicano Alex Núñez. Finalmente, la mezcla y masterización estuvieron a cargo de Dereck Cruz, logrando una producción que mantiene la esencia espiritual del tema.
El videoclip oficial fue dirigido por Andrés de la Cruz junto a Misperlas Films, y grabado en Santo Domingo, RD. Una producción que busca reflejar el anhelo de la iglesia —la novia del Cordero— de unirse en un mismo cántico de adoración al Santo de Israel.
“Me Llamas al Trono” ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales, incluyendo Spotify, Apple Music, Deezer, Amazon Music, YouTube y redes sociales.
“Mi oración es que cada persona que escuche esta canción pueda sentirse llamada por Dios a un mayor nivel de obediencia y entrega, y que, como iglesia, afirmemos juntos: aquí estamos, Señor, somos tus adoradores”, concluye Marizí.