Bogotá, 27 de octubre de 2025. — El concejal bogotano Daniel F. Briceño puso en duda la versión del presidente Gustavo Petro sobre su supuesta separación de años con la primera dama Verónica Alcocer, luego de presentar un documento oficial que contradice la afirmación del mandatario. De acuerdo con Briceño, en la declaración de conflictos de interés firmada por Petro el 1 de noviembre de 2024, la señora Alcocer figura aún como su “cónyuge o compañera permanente”, según reveló el cabildante en su cuenta de X (antes Twitter).
El concejal sostuvo que el documento es prueba de que el jefe de Estado “miente al país” respecto a su estado civil. “Es falso que Petro y Verónica Alcocer se hayan separado hace años, como lo dice Petro. En la declaración de conflictos de interés del 1 de noviembre de 2024, Petro declaró que Verónica Alcocer era su cónyuge”, afirmó Briceño, citando registros oficiales. La publicación, que ha sido compartida más de 12.000 veces en redes sociales, generó una ola de reacciones políticas y mediáticas.
La controversia surge en un momento delicado para el gobierno, tras la inclusión de Gustavo Petro, Verónica Alcocer y varios funcionarios cercanos en la llamada “Lista Clinton”, elaborada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Este listado sanciona a personas y entidades sospechosas de estar vinculadas con delitos financieros, narcotráfico o corrupción. De acuerdo con la embajada de EE. UU., actualmente más de 280 personas y 95 empresas colombianas están incluidas en la lista. Petro ha sostenido que la medida responde a una “persecución política internacional” y reiteró que no comparte vínculos financieros con Alcocer.
El tema de la separación también tiene implicaciones legales y éticas. Aunque el mandatario ha insistido en que “la relación sentimental terminó hace años, pero el vínculo legal aún no se ha roto”, Alcocer continúa desempeñando el papel de primera dama, participando en eventos oficiales y representaciones diplomáticas. De hecho, según datos de la Casa de Nariño, la primera dama ha encabezado más de 45 actividades oficiales en lo corrido de 2025, lo que refuerza las dudas sobre la naturaleza real de la separación.
El episodio representa un desafío político y reputacional tanto para el gobierno como para la institucionalidad colombiana. Expertos en transparencia advierten que la falta de claridad en las declaraciones oficiales puede afectar la confianza ciudadana, que según la última encuesta de Invamer, se ubica en solo un 28 % de aprobación para el Ejecutivo. Mientras tanto, Petro enfrenta el reto de defender su versión ante los organismos internacionales, y Alcocer, el de mantener su imagen pública en medio de la controversia. Aunque la inclusión en la Lista Clinton no implica sanciones penales ni cárcel, sí conlleva restricciones financieras y un impacto diplomático que podría tensionar aún más las relaciones con Washington.
Redacción Desafio: Luis Eduardo Ariza