El dúo español Alma, conformado por Dani y Ada, lanza una nueva versión de su sencillo “Tesoros”, una canción nacida en medio de una temporada difícil, donde la única esperanza era confiar en Dios. “Tesoros” es un recordatorio de que, aunque la pérdida sea real y dolorosa, hay una promesa que es inquebrantable, porque no está en esta tierra, sino en el cielo.

Con influencias del flamenco, el género musical que marcó la infancia de ambos, y matices del pop, esta canción resalta la verdad eterna que sostiene a quienes han creído en Jesús: que nuestros tesoros más valiosos no están aquí, sino en Su reino.

Dani escribió “Tesoros” en un momento de vulnerabilidad, al ser víctima de un robo en el que perdieron lo que por mucho tiempo pidieron a Dios para poder servirle con excelencia, el equipo de trabajo que necesitaban para continuar la obra que Él les había encomendado. Sin embargo, lo que Dani no sabía era que esta desagradable experiencia, le mostraría un camino mejor, el de la fe inalterable e incondicional.

Tiempo después, la letra de esta canción cobró un significado aún más profundo. Durante el nacimiento de su hija, un diagnóstico complicado puso en riesgo la vida de Ada. En medio de la incertidumbre, Tesoros se convirtió en la oración que mantuvo en calma su corazón en el instante de mayor oscuridad. Ahí descubrieron que no era solo una melodía, sino un clamor, una declaración de confianza absoluta en el único que podía intervenir.

La letra refleja esa tensión entre el temor humano y la fe que se aferra a la voluntad perfecta de Dios, incluso cuando no hay garantías. Porque si todo se pierde, pero Cristo permanece, nada se ha perdido.

“Es más fácil adorar a Dios cuando pierdes algo valioso, si tus tesoros ya estaban en el cielo”, comparten. “Tesoros es una invitación a mirar lo que de verdad importa.”

La primera versión de “Tesoros” comenzó a gestarse a mediados de la pandemia por covid 19, pero no fue hasta años después que Dani y Ada decidieron dar el paso de lanzarla como dúo. Esta nueva versión llega con una producción renovada, que refleja con más precisión la madurez del proceso y el crecimiento espiritual que vivieron.

La producción musical estuvo en manos de Sam Herruzo y Yon de la Cámara, y la masterización fue realizada por Vicente Salas. La instrumentación se grabó en Valencia, y, dos años más tarde, las voces se grabaron en Burgos, España, cuando sintieron que había llegado el momento indicado.

El video oficial fue filmado en el estudio de cerámica de Kesia Rut, en Cantabria. Luego de buscar múltiples locaciones sin encontrar el lugar adecuado, este espacio artístico, dirigido por una creyente, se convirtió en el hallazgo perfecto. No solo era visualmente hermoso, sino que también conectaba profundamente con el concepto del proyecto. 

La dirección audiovisual estuvo a cargo de Ada, en colaboración con el equipo de Launch Media y un grupo de amigos cercanos de la pareja.

Un testimonio que también tocó a otros

Aunque la canción nació desde una experiencia personal, pronto empezó a tocar otras historias. Tras una inundación repentina en España, que dejó graves pérdidas en varias familias, “Tesoros” encontró un nuevo propósito. Fue en medio del barro y el luto, donde esta canción sirvió como consuelo. Muchos de los afectados compartieron cómo, al escucharla, su fe fue fortalecida.

Fue un bálsamo, y aquella verdad que necesitaban recordar: que Dios sigue siendo bueno, incluso cuando todo parece haberse desmoronado.