Bogotá, 28 de octubre de 2025. — La violencia en Bogotá continúa en aumento. Este lunes 27 de octubre, un hombre fue asesinado en un parque del barrio San Pablo, en la localidad de Fontibón. La víctima, que caminaba por la zona, fue interceptada por dos sujetos en motocicleta, quienes le dispararon a corta distancia antes de huir. Vecinos alertaron a las autoridades, pero el hombre falleció en el lugar debido a la gravedad de las heridas.
Horas antes, otro ataque sicarial ocurrió cerca del búnker de la Fiscalía en Teusaquillo. Un hombre de 52 años, identificado como Carlos Yorelmy Duarte Díaz, fue asesinado dentro de un restaurante en el complejo empresarial Capital Towers. Testigos informaron que un sicario ingresó al establecimiento y disparó en varias ocasiones contra la víctima, quien estaba almorzando con su esposa. Tras el ataque, el autor huyó en una motocicleta. La víctima fue trasladada a un centro asistencial, pero falleció debido a la gravedad de las heridas.
La Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación han iniciado investigaciones para esclarecer ambos casos. Se han revisado las grabaciones de cámaras de seguridad y se han recolectado testimonios de testigos. Sin embargo, hasta el momento, no se han establecido hipótesis claras sobre los móviles de los crímenes.
Estos hechos se suman a una creciente preocupación por la seguridad en la ciudad. En los últimos meses, se ha registrado un aumento en los casos de sicariato y otros delitos violentos en diversas localidades de Bogotá. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas para frenar la escalada de violencia que afecta la tranquilidad y seguridad de los habitantes.
Más allá de las cifras y estadísticas, estos crímenes nos recuerdan que la paz y la seguridad no son solo responsabilidades de las autoridades, sino también de cada uno de nosotros como ciudadanos. La fuerza de una nación reside en su capacidad para defender y velar por el bienestar de sus coterráneos, no en los orgullos políticos que polarizan y permiten extender la cortina de humo de la corrupción.
REDACCIÓN DESAFIO: Matthew Cifuentes